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El blog de ideasypensamientos.

Este bolg es un sitio en donde deseo tocar diferentes temas que van del amor, política o lo que fuere desde mi perspectiva de cómo veo las cosas, poder dejar lo que uno piensa e intercambiar ideas creo es algo bueno...

Priscila.

Publicado en 24 Agosto 2011 por ideasypensamientos. in terror

vampiresa2bUna vez más quedo con la sensación de que el año se va volando, una vez pasadas las fiestas y ya entrado en enero decido irme de vacaciones. El lugar elegido era uno que yo deseaba fuera menos urbano que en donde vivo. La idea era ir a algún pueblito que estuviera bastante alejado de mi ciudad. Inmediatamente después de la celebración de año nuevo voy a la terminal de mi ciudad para viajar a un pueblito ubicado a 600 km de donde vivo. Había unas personas que me ofrecieron una habitación en donde hospedarme cuando llegará. El viaje duro unas 8 horas más o menos, al llegar a la terminal que poseía ese pueblo no había nadie que me esperará. Me dirijo caminando al lugar en donde supuestamente me hospedarían. Yo sólo con mi bolsito de color negro. Al llegar a la casa en donde supuestamente me ofrecerían alojo, las personas que estaban allí y me habían invitado me dijeron que no podían hospedarme y que lo lamentaban. Por un imprevisto no podían darme alojo. Salí de esa casa con algo de enojo. Eran las 11 hs de la mañana y el colectivo de regreso a mi ciudad salía recién a las 23 hs. Que podría hacer mientras? Que podía hacer durante estas 12 hs?. Comencé a caminar por las calles del pueblito. Se acerca a mí un muchacho de unos 15 años, alto, de tez blanca, cabellos rubios algo tosco y me dice: “Señor si usted lo desea puede quedarse en mi casa”. Quedarme en una casa extraña y desconocida era una locura pero está en mi esencia hacer cosas algo irresponsables por ende acepté. Partimos caminando rumbo a su casa. Víctor, así se llamaba, me dejaba la sensación de ser algo idiota. Que digo algo idiota, bastante idiota. Una persona con una inteligencia inferior al promedio pero también alguien con una cándida inocencia y una alegría por vivir más bien envidiable. Su candidez y aparente bondad lo hacía ver como un “idiota bueno”. Llegamos a su casa. Más que casa era una enorme mansión. Una lujosa mansión pero completamente abandonada. Entramos por un enorme portón y después de pasear por innumerables habitaciones finalmente llegamos a mi habitación. Una vez que entramos Víctor me dice: “Señor esta es su habitación si necesita algo no dude en llamarme”. A lo que le dije: “Gracias, puedes tutearme si quieres tengo 30 años y pienso todavía pueden tratarme de tu”. A lo que agregue: “ Vives sólo aquí?”. Víctor dijo: “No señor, vivo con 2 mujeres, una es mi madre y la otra mi hermana”. Después de decir estas palabras se fue de mi ahora habitación y yo aproveche para descansar un poco. En los días siguientes, Víctor me acompañaba todas las mañanas hacia las partes con más vegetación de la región. A pesar de su falta de inteligencia, al menos de tener una inteligencia normal su entusiasmo y alegría eran contagiosos. Pero una mañana paso algo que me puso realmente mal. Víctor atrapa a un perrito de unos 3 meses y con un fuerte golpe le quiebra la espalda. Yo podía oír los gritos desgarradores de dolor del animal y la risa burlona de este idiota de Víctor. Esa acción me enfureció y me saco de mí. Para que no siga sufriendo sacrifique al animal y después agarré con furia el brazo de Víctor y se lo torcí diciéndole:” Te gusta que te haga esto?”. A lo que él exclamo con lágrimas: “Señor por favor me duele”. Lo solté y después le dije: “ Te parece bien hacer sufrir a otro ser vivo y darle muerte sólo para divertirte?, te gustaría que alguien más fuerte que tu se aproveche de su fuerza para hacerte sufrir?”. A lo que me dijo que no.  Después de eso le pedí que no volviera a cometer otro acto de crueldad al menos delante mío y después de eso regresamos a casa. Al volver a casa en el pasillo pude ver a la madre de Víctor. Una mujer de unos 50 años que aún conservaba una gran belleza. Por lo que sabía de esta gente, por lo que me empecé a enterar de ellos. Eran de buen pasar económico pero todo ese confort  que el dinero les podía dar lo habían perdido. Al pasar por cerca de esta mujer la mire para saludarla y no me miro parecía estar como algo perdida. Entre en mi habitación y me puse a descansar. Al día siguiente y después de regresar con Víctor de nuestro paseo matinal, su madre esta vez me saluda con una agradable sonrisa. Y tenemos una charla. Dice llamarse Karen. Antes que Víctor me despidiera le pregunte por su hermana a lo que Víctor me cambia de tema y después me saluda con un “hasta mañana señor”. Esa noche decido husmear por toda la enorme casa. Llegando a una habitación que estaba al fondo entré. Vi varios libros y algunos escritos. Pensé que estas cosas no podían ser de ninguna manera de Víctor o Karen, pues hijo y madre no parecían precisamente muy inteligentes y menos instruidos. Mientras seguía husmeando pude enterarme que todos estos libros y escritos pertenecían a una tal “Priscila”. Priscila era la hermana de Víctor e hija de Karen. Lejos estaba de ser como sus familiares. Pues Priscila era alguien instruida y sensible pues podía leer algunos poemas escritos por ella que tenían cierta belleza y desesperación. Salí rápidamente de la habitación con temor de ser descubierto y de ser tomado como un entrometido. 2 días después la veo a Priscila estando yo en el patio. Priscila era simplemente hermosa, una mujer perfecta.En su imagen, en sus curvas. Y que parecía tener algo más de 20 años de edad. La belleza de ella sumada a los escritos que pude ver en su habitación que la mostraban como una chica extremadamente dulce y tierna hizo que deseará tener algo con ella. Se había transformado ahora en mí un objetivo a cumplir ganarme el amor de Priscila. Cierta noche me fui a acostar como siempre . En el medio de la noche siento gritos desgarradores que no parecían humanos. Intenté abrir la puerta de mi habitación pero alguien la había trabado .Inmediatamente recordé la “cruel diversión” que tubo Víctor con ese pobre perrito. Al día siguiente le exigí a Víctor que me de la llave de mi cuarto, cosa que a regañadientes  acepta hacer. Una tarde en la que yo leía en el patio de la casa la vi a Priscila. Era una locura buscarla para declararle mi amor pero hice eso. Diciéndole que yo me había metido en su habitación y que había leído muchas de las cosas que escribió y que realmente me había conmovido y se había ganado mi amor. Ella me dice que eso no podía ser y se va. Pensaba para mí que quizás había sido un error haberme declarado tan rápidamente. Lo que hice también era algo inusual para mí pero lo hice porque en realidad sentía que amaba a esta mujer a pesar de conocerla poco. Otro día ella se me acerco y me dijo cosas algo incompresibles para mí. Pues me decía que no podía corresponderme  pues una maldición la poseía. Pensé…….. “Más de una vez una mujer me rechazo pero es la primera vez que alguien me da una argumentación tan rara”. Pasaron ya 15 días y Priscila vuelve a mí para pedirme que por favor me vaya cuanto antes. Regresé a mi habitación bastante enojado. Me fume unos cigarrillos y tomaba café en una tasa. La agarré con mucha fuerza y la termine rompiendo y lastimándome mi mano izquierda. La sangre brotaba y no dejaba de salir. Esta situación me asusto y salgo de mi habitación a buscar ayuda. Grite los nombres de Víctor y de Priscila pero nadie venia a ayudarme. Entre en la habitación de Karen y pedí de su ayuda. Le mostré mi herida que llevaba envuelta en un trapo para tratar de no perder tanta sangre. En cuanto Karen vio mi sangre. Karen se había transformado, sus ojos se pusieron rojos y en su boca podían verse unos enormes colmillos blancos. Empezó a chupar mi mano haciéndome doler de manera intensa. Karen se tiro arriba mío y empezó a dar unos gritos bestiales que me recordaron a los que oí la otra noche.vampiresa1b.jpg Llegaron en mi ayuda Priscila y Víctor. Víctor la quita a su madre de mi cuerpo y se traban en lucha afuera de la habitación. Priscila por su parte me abrazaba situación que me fascinaba en cierto modo. Víctor regresa y me lleva a mi habitación, yo estaba realmente debilitado pues había perdido mucha sangre. Priscila nos acompaña y me vuelve a repetir: “Espero que te vayas pronto por tu bien”. A lo que le dije: “Quiero irme pero contigo pues te amo”. Ella me miro con cierta compasión. Al día siguiente Víctor me lleva al hospital del pueblo pero antes de eso tanto Priscila y Víctor me dicen que lo mejor sería irme ese mismo día. Una vez que me atendieron en el hospital y en donde había un sacerdote que me bendecía y me decía que estuve en serio peligro. Pensé en que todo esto era una locura y que lo mejor que podía hacer era irme ya de ese lugar. Pero……………. Me quede unos días más. Algo que se transformo en un hábito fue espiar la casa escondido a unos varios metros en una especie de montaña. Podía verlo a Víctor en sus habituales paseos matinales pero esta vez sin mí. Cierta tarde aparece un hombre de unos 60 años y me dice: “Un amigo mío vivió en esa mansión, hizo un pacto con Satanás  y se fue al infierno pero allí moran sus hijos y su mujer. Me parecían palabras raras y que de no haber vivido esos acontecimientos extraños que viví en esa casa habría tomado por idioteces. Después volví a quedarme sólo ahí en mi escondite. Aparece de nuevo Priscila y me dice:” Pensé que te ibas a ir porque no te vas de una vez?”. Y agrego:” Tengo una maldición que me acompañará toda la vida, no puedo ofrecerte nada pues estoy maldita. Tu vida corre peligro quisiera darte mi cuerpo y alma pero no puedo. Pues contaminaré tu alma y arruinaré tu existencia. Deseo que Dios se apiade de mi alma y me liberé de la maldad que invade todo mi ser. Deseo ser un recuerdo en tu vida, tan sólo un recuerdo. Aunque espero que nunca jamás me olvides y me tengas presente el resto de tu vida pero como un recuerdo”. Después de decir eso se arrodillo a rezar. Me aleje de ella lentamente bajando esa montaña viendo por última vez a esta bella mujer a la que amaba y a la vez odiaba y de la que definitivamente creí alguna maldición sobrenatural la poseía. Después de esto nunca más volví  a saber de Priscila y efectivamente se transformo en tan sólo un recuerdo que cada tanto revive en mi mente, como revivo hoy para que quede constancia de esta historia en estos escritos.vampiresa2b.jpg

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